La
minera Sierra Gorda -operada por la polaca KGHM- deberá llevar a cabo una
negociación reglada debido a que dos de sus tres sindicatos consideraron que la
empresa no estaba en condiciones de presentar una oferta atractiva para los
trabajadores.
Son alrededor
de 1.000 personas las que participarán de este proceso, justo en un momento en
el que la Dirección del Trabajo emitiera una resolución definitiva de servicios
mínimos.

“Es un
tema que siempre dará que hablar, especialmente porque la compañía va a querer
la mayor cantidad de personas trabajando durante un proceso que puede
desencadenar una huelga. En sí, los trabajadores están claros de que la
condición de trabajo en esa circunstancia les genera merma en la fuerza que
puedan aplicar en la huelga”, agregó.
Sobre la
negociación anticipada, Riesco expuso que se trata de “una herramienta en la
que ambas partes poner los esfuerzos necesarios para que se lleve a cabo a fin
de evitar una negociación reglada”.
“En este
caso los trabajadores han dicho que la negociación no está en las condiciones
que ellos esperan y, obviamente, optan por una negociación reglada, lo que
significa que pueden ejercer su derecho a regla una vez termino el proceso”, prosiguió.
Pese a
esto, comentó que “en otros sectores de la minería privada las negociaciones
anticipadas han funcionado de buena forma, pero es porque existe un trabajo
mancomunado entre empresas y sindicatos, acá al parecer no existe la visión por
parte de la empresa de tener una buena mesa de negociación y eso molesta a los
trabajadores”.
Finalmente,
Riesco manifestó que “es interesante poder ver que la justificación que plantea
la empresa pueda llegar a temas judiciales. Ya sabíamos que la reforma
planteada durante el gobierno de Michelle Bachelet iba a generar este tipo de
conflictos. Esperamos que las meses lleguen a acuerdo para que puedan realizar
una negociación fructífera tanto para la empresa como para los trabajadores”.
En el
caso de Sierra Gorda, el Sindicato N°1 acudió el viernes a la Inspección del
Trabajo Santiago Oriente para solicitar la entrega del proyecto de contrato
colectivo a la empresa, a lo que se sumará el Sindicato Nº2.
Desde la
compañía evalúan tomar acciones legales para suspender el proceso reglado, apoyándose
en los perjuicios que puede significarles la resolución de servicios mínimos,
por lo que se trata de un tema que puede que siga dando mucho que hablar.