La primera ciudad de América Latina: Antofagasta será abastecida 100% con agua desalinizada

Antofagasta será conocida por ser la primera ciudad de América Latina en ser abastecida 100% con agua desalinizada. Esto debido a que la empresa Aguas Antofagasta Grupo EPM, pusiera en funcionamiento la ampliación de la Planta Desaladora Norte, ubicada en el sector La Chimba.

De acuerdo a lo anterior, esta nueva desaladora se sumará a la actual planta que opera desde 2003 en el mismo lugar, y ha sido diseñada para producir 1.000 litros por segundo de agua potable. Según la Empresa, esta cantidad permitirá abastecer, a partir de la desalación de agua de mar, al 40% de la población de Antofagasta, lo que sumado a la producción de la Chimba, permitirá surtir a la totalidad de la población antofagastina. 

Sobre este proyecto, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, señaló que “es un sueño de la región que se está cumpliendo. Se trata no sólo de una inversión importante y concreta que va en línea con la reactivación económica y la generación de empleo, sino que también es una señal de una ciudad y una región que está apostando por la innovación en algo tan fundamental como el agua para consumo humano”.

Por su parte, el gerente general de Aguas Antofagasta Grupo EPM, Carlos Méndez Gallo, indicó que “estamos trabajando incansablemente para que las consecuencias del cambio climático y la sequía que afecta a gran parte del país no sean una preocupación, aplicando tecnologías que nos permitan seguir abasteciendo agua potable de forma sostenible en medio del desierto más árido del mundo”.

Entre otros beneficios del proyecto, permitirá a la empresa sanitaria acompañar el crecimiento poblacional y desarrollo productivo de la capital, ampliando significativamente la cobertura de servicios sanitarios en el territorio. También marca un punto de partida para nuevas construcciones de viviendas públicas y privadas, equipamiento urbano y actividades económicas, además de generar nuevos espacios públicos y áreas verdes, ampliando las oportunidades de crecimiento regional.

Sumado a lo anterior, el proyecto incorpora 7.300 m2 de áreas verdes en el interior del recinto, incluyendo una plaza abierta a la comunidad. Además, una vez que entre en operación la ampliación de la PDN, el consumo eléctrico de la planta contará con una certificación ambiental internacional, es decir, energía limpia que reemplazará a los combustibles fósiles, evitando la emisión de 79.300 toneladas de CO2 al año, en el marco del compromiso de la sanitaria por a la disminución de la huella de carbono en su proceso de producción.

Finalmente, cabe señalar que el proyecto representa la mayor inversión histórica en la industria sanitaria regional, con un costo estimado sobre los  US$120 millones, y permitirá que las nuevas instalaciones empiecen a operar en el primer semestre de 2024.