El temor de que se promueva la precariedad laboral con los pactos de adaptabilidad, es lo que los sindicatos argumentan para rechazar el primer ajuste a la reforma laboral
La reforma laboral impulsada por Bachelet cumplió un año hace un par de semanas, con el actual gobierno señalando que se realizarán modificaciones.
Una de las primeras, sería la extensión de los pactos de adaptabilidad laboral a todos los trabajadores, incluidas las empresas en donde no existan sindicatos. Esto, según las declaraciones de Ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg, a DF.
En las declaraciones, Mockeberg señaló que el gobierno impulsará cambios a la actual legislación laboral para que no sólo las firmas que cuenten con una afiliación sindical igual o superior al 30% puedan acceder a este tipo de mecanismos -que es el principal requisito-, sino que también los trabajadores de forma individual y aquellas firmas sin sindicatos.
Sin embargo, la respuesta negativa viene de los representantes de sindicatos de Walmart, Banco BCI, Telefónica, Falabella, entre otros, quienes señalan que la importancia de avanzar en temas como la automatización y la capacitación en el mercado laboral, pero coinciden en asegurar que Chile no está del todo listo para introducir la flexibilidad laboral, ya que puede transformarse en una forma de precarización laboral.