Los efectos de esta nueva ley ya se reflejan en las arcas fiscales. Entre enero y marzo de este año, los pagos provisionales mensuales (PPM) de royalty por parte de los explotadores mineros ascendieron a US$ 225 millones, en comparación con los US$ 172 millones que habrían pagado bajo la antigua legislación. Esto representa un aumento de US$ 53,5 millones, equivalentes a un incremento del 31,1% en los ingresos fiscales, según el Ministerio de Hacienda. La primera declaración anual de impuestos bajo estas nuevas normas se realizará en abril del próximo año, pero los pagos provisionales mensuales ya están en vigor.
La nueva Ley de Royalty a la Minería, promulgada por el Presidente Boric en agosto del año pasado, introduce cambios importantes. Para la gran minería, los PPM en 2024 serán los mismos que bajo el derogado impuesto específico, más un 1% de los ingresos brutos promedio del trimestre anterior. Esto ha resultado en un incremento del 1% en los pagos provisionales mensuales sobre las ventas de los explotadores mineros. Hacienda prevé que esta tendencia de aumento en la recaudación continuará, estimando ingresos adicionales de US$ 58,7 millones para el segundo trimestre, impulsados por el mayor precio del cobre.
La ley establece dos componentes de regalías: un componente operacional y un componente ad valorem. El componente operacional aplica tasas impositivas entre 8% y 26% dependiendo del margen operacional, con una carga tributaria máxima del 46,5% para faenas que produzcan más de 80.000 toneladas. El componente ad valorem establece un 1% sobre las ventas anuales de cobre. Se espera que la nueva normativa recaude en régimen el equivalente al 0,45% del PIB, unos US$ 1.350 millones anuales, destinados a financiar aportes a municipios y gobiernos regionales a través de varios fondos.