La utilidad consolidada también tuvo un incremento significativo, pasando de 19 millones a 227 millones de dólares, mientras que los aportes al fisco se mantuvieron en torno a los 1.064 millones de dólares hasta septiembre. Este repunte en la producción es el resultado de iniciativas operativas para mitigar los efectos de paradas de planta y el desfase en el inicio de Rajo Inca, proyecto clave para el futuro de la estatal.
En cuanto al avance de Rajo Inca, Codelco reporta un 87,7% de ejecución, con los trabajos de prestripping ya finalizados, pese a su complejidad y las contingencias enfrentadas debido a incumplimientos de un contratista anterior. Esta fase permitió dejar mineral a la vista, y actualmente la planta se encuentra en pruebas operacionales para iniciar la producción a finales de este año. Rajo Inca representa una inversión de 1.400 millones de dólares y permitirá procesar 561 millones de toneladas de mineral sulfurado y 297 millones de toneladas de mineral oxidado. Estas operaciones incrementarán la capacidad de procesamiento a una tasa máxima de 37.000 toneladas por día (ktpd) para mineral sulfurado y 30 ktpd para mineral oxidado.
El proyecto contempla la producción de concentrado de cobre, con un promedio de 245.000 toneladas anuales y un máximo de 370.000 toneladas por año, además de una producción de cátodos de cobre en torno a 25.000 toneladas anuales. Con una vida útil proyectada de 43 años, Rajo Inca no solo fortalece el futuro de la División El Salvador, sino que también optimiza las instalaciones existentes, incorporando modificaciones que incrementarán la tasa de procesamiento y la producción de cobre fino, contribuyendo así de forma significativa a los objetivos estratégicos de Codelco.
Con el inicio de Rajo Inca en el horizonte, Codelco apunta a cerrar 2024 con un desempeño histórico tanto en producción como en la ejecución de su cartera de inversiones, que se espera supere los 4.500 millones de dólares al cierre del año.