Tras nueve meses de investigación, Mario Reyes Trommer, juez de Garantía de Chile Chico, determinó el sobreseimiento definitivo de una de las causas mediante la cual se investigaba la destrucción de patrimonio fósil en el sector de El Furioso, el que fue atribuido a la Compañía Minera Cerro Bayo.
La denuncia se efectuó mediante un testimonio y fotografías publicadas a fines de octubre del año pasado en la página de Facebook “Red Patagonia sin Más Mineras”.
El paleontólogo que dispone de los permisos formales de excavación en el área, Enrique Bostelmann, dijo en su oportunidad que “en ese tramo, la ruta atraviesa por niveles fosilíferos de las formaciones geológicas Guadal, San José y Ligorio Márquez”.
El terreno afectado era propiedad de la fundación ligada a Kris y Douglas Tompkins, que originalmente lo habían adquirido a la Compañía Minera Cerro Bayo -hoy perteneciente a la canadiense Mandalay Resources- que, por antecedentes recopilados por la Fiscalía, destruyó el afloramiento fósil en la construcción de un camino hacia el yacimiento El Furioso.
Los hechos causaron inquietud por la falta de fiscalización y responsabilidad de los organismos públicos que autorizan y supervisan las operaciones mineras, principalmente el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
“Más encima los sobreseen, eso demuestra nuevamente cómo, aparentemente, las mineras en nuestro país hacen lo que quieren. Pueden destruir tranquilamente el patrimonio, sin que nadie los fiscalice y cuando los ciudadanos descubren y denuncian los daños ni siquiera los castigan. Quedan impunes”, sentenció Hartmann.
El terreno donde se ubican los fósiles destruidos está bajo tutela del Estado, luego que en diciembre se publicará en el Diario Oficial la constitución del Parque Nacional Patagonia.