La ley Karin: nuevos cambios en la protección laboral

El pasado 1 de agosto, entró en vigencia la esperada Ley Karin, una normativa que promete traer significativos cambios en la protección de los derechos de los trabajadores en Chile. Esta nueva legislación, promulgada el 14 de enero de 2024, modifica el Código del Trabajo con el objetivo de prevenir, investigar y sancionar el acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo

La Ley Karin, nombrada en memoria de Karin Salgado, una técnica en enfermería que se quitó la vida en 2019 tras sufrir acoso laboral en el Hospital Herminda Martín de Chillán, Región de Ñuble, introduce importantes modificaciones respecto a la legislación anterior. La antigua ley (20.607), vigente desde 2012, definía el acoso laboral como “toda conducta que constituya agresión u hostigamiento reiterados, ejercida por el empleador o por uno o más trabajadores, en contra de otro u otros trabajadores“. La nueva normativa amplía esta definición, incluyendo:

  • Acoso Sexual: Se define como “el que una persona realice, en forma indebida y por cualquier medio, requerimientos de carácter sexual, no consentidos por quien los recibe y que amenacen o perjudiquen su situación laboral o sus oportunidades en el empleo”.
  • Acoso Laboral: Definido como “toda conducta que constituya agresión u hostigamiento ejercida por la o el empleador o por uno o más trabajadores y trabajadoras, en una sola vez o de manera reiterada, y que tenga como resultado para la o las personas afectadas su menoscabo, maltrato o humillación; o bien que amenace o perjudique su situación laboral o sus oportunidades en el empleo”.
  • Violencia en el Trabajo: Se refiere a la violencia ejercida por terceros ajenos a la relación laboral, entendiendo por tal aquellas conductas que afectan a los trabajadores, con ocasión de la prestación de servicios, por parte de clientes, proveedores, usuarios, entre otros.

La Ley Karin tipifica 18 conductas específicas consideradas actos de violencia laboral y sujetas a sanciones más severas. Algunas de estas conductas incluyen restringir a un subordinado las posibilidades de hablar, separar a un trabajador de sus compañeros cambiándolo de lugar, prohibir a los compañeros que hablen con una determinada persona, obligar a alguien a realizar labores en contra de su conciencia, y burlarse de las discapacidades de un trabajador, entre otras.

La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, anunció el fortalecimiento de la Dirección del Trabajo con la incorporación de más fiscalizadores para asegurar el cumplimiento de la normativa. Además, se creará un tercer tribunal laboral en la Región Metropolitana para agilizar la resolución de causas laborales. “Esta preparación tanto de los trabajadores, empleadores y Gobierno es para que la Ley Karin pueda efectivamente surtir el efecto que esperamos, y que es que los trabajos sean lugares de bienestar. Es un cambio cultural importante que va a promover la igualdad de oportunidades en el trabajo y disminuir las enfermedades de origen mental”, señaló Jara.

Con la entrada en vigencia de la Ley Karin, las autoridades locales y las organizaciones involucradas ya se están preparando para adaptarse a las nuevas regulaciones, con el fin de promover un ambiente laboral saludable y proteger los derechos de todos los trabajadores.