Durante la exposición, los representantes sindicales, entre ellos Patricio Elgueta, Francisco Luna y Juana Irrazabal, criticaron la falta de inversión en Potrerillos, a la que acusaron de ser vista como menos estratégica en comparación con otras fundiciones de la estatal como Caletones y Chuquicamata. Denunciaron que la planta se encuentra en una situación de abandono y que se requieren inversiones cercanas a los US$80 millones para mejorar su operatividad. Además, cuestionaron la reciente reducción de la capacidad de la planta a la mitad, lo que implicaría la disminución de la dotación de trabajadores de 132 a 72, así como la privatización de algunos procesos.
Otro tema central fue la gestión de las enfermedades profesionales, con los sindicalistas señalando que los planes de reubicación y retiro han sido impuestos de manera unilateral, sin espacio para negociaciones. Los trabajadores exigieron que Codelco realice las inversiones necesarias para mantener las operaciones de la refinería, ya sea con más personal o con tecnología mejorada.
Por su parte, Máximo Pacheco, presidente del Directorio de Codelco, defendió la necesidad de fortalecer la capacidad de fundición del país, destacando que Chile exporta más del 50% de su cobre en forma de concentrado, lo que representa un «grave error». En cuanto a Potrerillos, Pacheco indicó que la planta ha sido afectada por normativas ambientales, lo que ha requerido inversiones por más de US$600 millones en los últimos años. No obstante, aseguró que Codelco tiene planeadas nuevas inversiones en la refinería para los próximos años, con el fin de mejorar su capacidad y la calidad de sus productos.
Codelco también destacó los esfuerzos por automatizar los procesos en Potrerillos, lo que ha permitido reducir costos, mejorar la productividad y disminuir los riesgos para la salud de los trabajadores. A pesar de la optimización de la refinería, que incluye la transferencia de tareas a la refinería de Ventana, Pacheco subrayó que los trabajadores tienen la posibilidad de reconversión laboral a otras áreas de la empresa.
Las y los diputados presentes en la comisión instaron a ambas partes a avanzar en acuerdos claros y transparentes a corto plazo y a continuar con el diálogo, estableciendo una nueva sesión para marzo de 2025, en la que se evaluará el estado de las negociaciones y se abordarán los avances en el tratamiento de las enfermedades profesionales.
