La decisión fue confirmada por Marcelo Valdebenito, gerente de asuntos corporativos de la empresa, quien explicó que esta acción forma parte del proceso regular de evaluación ambiental. “Esta decisión es parte del proceso de evaluación ambiental y da la oportunidad de mejorar los proyectos, por lo que haremos los cambios necesarios para volver a ingresar al sistema”, declaró al medio Reporte Minero y Energético.
El proyecto, que contemplaba una inversión estimada en US$5 millones, tenía como objetivo ampliar las operaciones sobre las pertenencias mineras Andrés, ya previamente evaluadas ambientalmente. Se estimaba mantener una tasa de extracción cercana a las 431.000 toneladas mensuales de caliche, lo que habría permitido sostener la producción de yodo en la planta química hasta el año 2033.
Además, la propuesta incluía la incorporación de 2.457 hectáreas adicionales a la operación de la faena minera Cala-Cala, como parte de las propiedades de SCM Cosayach Yodo. Con ello, la compañía buscaba asegurar la continuidad productiva sin modificar significativamente el ritmo de explotación.
Cosayach, fundada en 1985, pertenece al Grupo Errázuriz y está enfocada en la explotación de caliche para la producción de yodo. El grupo empresarial, de carácter familiar, participa en diversos sectores de la economía chilena, incluyendo minería, seguros, pesca, agricultura y bienes raíces. La compañía no descartó volver a presentar una propuesta ajustada en el futuro próximo.