En medio de la incertidumbre sobre la continuidad de sus operaciones, los tres sindicatos de la Mina Invierno propiedad, en partes iguales, de Copec (grupo Angelini) y Ultramar (familia Von Appen) decidieron irse a huelga en medio de la negociación colectiva y a espera que se cancelen sueldos del mes de diciembre que aún están impagos.
El Tribunal Ambiental de Valdivia efectuó una medida cautelar en la que impedía operar al yacimiento carbonífero, por lo que, y gracias a una notificación realizada por la compañía, retomará las tronaduras recién el 29 de enero.
En medio de esto, unos 250 trabajadores optaron irse a huelga, por lo que el reinicio de los trabajos sigue siendo incierto.
Ante esto, Víctor Riesco, Director de Comunicaciones de Fesumin, comentó que “hay dos visiones respecto al tema de producción. Se ha visto que Mina Invierno no ha cumplido con los trámites de evaluación ambiental adecuado para que pueda desarrollarse de buena forma. Es así como el tribunal ambiental de Valdivia le prohibió en su momento realizar libremente lo que corresponde a las tronaduras, y eso es porque afecta al medio ambiente”.
“Esta empresa, cuyos dueños son Angelini y Von Appen, tiene una visión bastante poco futurista respecto al tema. Están utilizando carbón aún para el proceso cuando la tendencia nacional ha sido cambiarse a energías alternativas. Obviamente usan el proceso básico que es quemarlo, por lo tanto, se producen emisiones de contaminantes al ambiente. Vimos el caso de Quintero y Coronel y creo que la solución no va por el tema de la producción de carbón en nuestro país”, agregó.
Por lo mismo, Riesco considera que se trata de “una situación delicada ya que las empresas, especialmente las que tienen que ver con procesos extractivos como en el caso del carbón, necesitan en sus procesos constantes movimientos para generar los recursos necesarios”.
“Dicho eso, se entiende que este proceso de negociación colectiva se puede ver afectado con la excusa de que la empresa no ha podido realizar sus acciones o no ha podido desarrollar su trabajo productivo de forma normal, lo cual nos parece que no corresponde, ya que ese tema lo debe zanjar la administración de la empresa”, complementó.
Asimismo, comentó que “la empresa, y no sus trabajadores, son los que presentan las evaluaciones de impacto ambiental, a fin de que se puedan desarrollar los procesos productivos de forma continua. En este caso los Tribunal impidieron a la mina Invierno seguir trabajando de la misma forma que lo venía haciendo y por ende eso puede afectar no sólo a la empresa, sino que también a los trabajadores”
De cara a lo que viene, Riesco manifestó que espera que no se repita lo sucedido con los trabajadores portuarios en Valparaíso que tuvieron un largo periodo de movilizaciones, algo que se vio propiciado por las pocas intenciones de ceder de la familia Von Appen.
“Esto puede afectar no sólo a la empresa, sino que también a sus trabajadores. Esperamos que la compañía asuma su condición, aunque sabemos la experiencia que los portuarios tuvieron con Von Appen en Valparaíso. Esperamos que no se repita y que en este caso prime la comunicación entre las partes. También esperamos que el Gobierno no salga otra vez a apoyar este tipo de empresas que realmente no presentan ganas de comunicarse con sus trabajadores y menos entablar una negociación colectiva”, cerró.