El proyecto busca reformar parte del artículo 38 del Código del Trabajo, en donde se busca repercutir en el uso que las mineras hacen del sistema de turnos con el que se contrata a trabajadores, incorporando la siguiente expresión.
“…Tratándose de faenas mineras, no se autorizarán solicitudes que impliquen que el trabajador tenga por cada turno o ciclo, más de 4 días de trabajo y 3 de descanso, salvo que se traten de labores o servicios que por la naturaleza de los procesos exijan continuidad, la contratación de funciones críticas o altamente calificados”.
Además, el proyecto argumenta: “Cuando los trabajadores viven en el entorno de su trabajo, no solamente permiten que las ciudades perciban los gastos que ellos realizan en su diario vivir, sino que también se perciben los ingresos generados por los impuestos territoriales, generando demanda por bienes y servicios que permite un bienestar general mayor en la región, los que pueden ir desde más allá y mejores hospitales hasta cuestiones triviales que repercuten directamente en la calidad de vida de sus habitantes”.
Desde la opinión de la Federación de Supervisores de la Minería Privada, no están de acuerdo con esta propuesta. “Es un tema que prácticamente no corresponde que sea ley, ya que es netamente un acuerdo de las empresas con sus trabajadores. Es imposible obligar a las personas a vivir en una ciudad que no cumple con las expectativas de cada uno. Somos muchos quienes hemos tenido que migrar desde donde no tenemos trabajo hacia las empresas mineras, buscando un mejor pasar. Pero lamentablemente, las ciudades del norte no tienen la calidad de vida que buscamos para nuestras familias”.
El Director de Comunicaciones de Fesumin, Víctor Riesco, y Secretario del Sindicato de Supervisores de Collahuasi, agrega que “es una ley bastante rebuscada, dado que los temas de poder lograr que las ciudades tengan mayores ingresos, pasaría porque las mineras declaran sus temas en las regiones donde trabajan. Con eso, los municipios y las regiones se llenarían de recursos económicos. Pero ahora se está atacando a la parte más débil que son los trabajadores. Lamentablemente no estamos de acuerdo con ello. Es penoso que la idea sea transversal porque los diputados que apoyan la situación no tienen idea de cómo se trabaja acá”. .
“Como nota anecdótica, cuando llegué a trabajar a Collahuasi, se me dijo que la mejor clínica se llamaba Lan Chile, y eso era tomar un avión e ir a Santiago para ver un doctor.
Obviamente no existe una infraestructura que atienda de buena forma a las personas. Además, debería realizarse un estudio para ver cuánto es el personal de las empresas mineras y contratistas son de la zona. Si es sobre el 90%, prácticamente no estamos afectando a nadie. Por lo tanto, es un tema muy rebuscado lo que se esta viendo y hay instancias mejores para recolectar dinero que no sea a costa de los trabajadores y sus opciones de vida personal”, finaliza.