Trabajadores de Chiflón del Diablo siguen en huelga de hambre: “No existe una mirada respecto a una mejora en las condiciones de trabajo”

Hace más de dos semanas los trabajadores de la Corporación Baldomero Lillo, entidad encargada de administrar el circuito histórico y patrimonial de la comuna de Lota Chiflón del Diablo, comenzaron sus movilizaciones para pedir un reajuste salarial, postura que se radicalizó la semana pasada con un grupo de personas que inició una huelga de hambre.

Mientras el parque Isidora Cousiño y el Museo Histórico de Lota están, un grupo de 10 trabajadores siguen su pelea contra una empresa que no ha accedido al reajuste salarial del 20 por ciento.
Al respecto el director de Comunicaciones de Fesumin manifestó que “el tema es que obviamente no existe una mirada respecto a una mejora en las condiciones de trabajo de estas personas”.
Es que por el momento, no se ha podido llegar a un acuerdo entre las partes debido a que la administración, liderada por Elías Freire Ibáñez, considera que el reajuste es demasiado alto y apenas ofrecen un 6 por ciento (3,4% más el 2,6% del IPC).
El sindicato también exige un bono de término de conflicto y que no existan persecuciones contra los huelguistas, algo que dejó claro hace unos días el presidente del Sindicato Lota Sorprende, Gastón Gómez, a Radio Cooperativa. “Ha venido el seremi del trabajo, diputados, senadores, pero hasta el momento la empresa no ha dado solución”.
Por otro lado, Víctor Riesco pidió a su vez que se tengan “los respectivos cuidados dado que las minas de esas características, que son de profundidad y subterráneas, deben tener un mantenimiento adecuado para que sigan en una etapa útil, aunque no siga produciendo”.
“Debe darse la seguridad, ojalá que no traiga consecuencias y ojalá la empresa que está a cargo del tema negocie de buena forma con los trabajadores”, cerró el también secretario del Sindicato de Supervisores Nº2 de Collahuasi. 

Más allá de eso, Riesco pidió recordar que “ya no es una mina productiva sino que más que nada es un tema cultural que se estableció después de los procesos de reconversión laboral de la gente que estaba trabajando en minería de carbón en la zona de Lota”.