El sindicato de trabajadores, que agrupa a funcionarios de áreas clave como operaciones, transporte y servicios técnicos, exige un aumento en el bono de colación, que actualmente es de $4.500, mientras que el costo promedio de un almuerzo en el terminal aéreo es de $9.000. Asimismo, demandan reajustes salariales y mejoras en las condiciones laborales, que consideran no han sido debidamente atendidas por la empresa.
Juan Prado, presidente del sindicato, señala: “El motivo fue uno, que es la primera oferta que mandó la empresa, que nos subieron 500 pesos de bono de colación. Entonces, la gente dijo que ‘no son 500 pesos, son nueve años que llevamos en el aeropuerto’, y nos sentimos que nunca hemos sido escuchados”, agregó el dirigente. A esto se suman otras peticiones relacionadas con la mejora de equipamiento y la capacitación de los trabajadores.
Pese a que la empresa implementó un plan de contingencia para mantener la operatividad del aeropuerto, el sindicato anticipa que habrá retrasos debido a la falta de personal. “Estamos con servicios mínimos, lo que inevitablemente va a generar complicaciones en los horarios de los vuelos”, afirma Prado.
La huelga coincide con la alta demanda de viajes por las Fiestas Patrias, lo que aumenta la preocupación entre los pasajeros y la propia empresa, ya que se estiman más de 700 mil personas volando en estas fechas. Sin embargo, los trabajadores aseguran que esta es una medida necesaria para que sus demandas sean escuchadas y resueltas.
El sindicato hace un llamado a la empresa a retomar las negociaciones con una propuesta que responda de manera adecuada a las necesidades de los trabajadores, reafirmando que su movilización es un legítimo derecho en la búsqueda de mejores condiciones laborales.