El comportamiento del precio spot del cobre ha estado marcado por un sesgo a la baja y una alta volatilidad, una tendencia que prevalece en el mercado de metales industriales en general.
La creciente preocupación por una posible ampliación regional del conflicto bélico en Oriente Medio ha aumentado debido a la advertencia de Estados Unidos sobre un riesgo significativo para sus intereses en la zona. Esto coincide con el aumento de los enfrentamientos en la frontera norte de Israel, aunque actualmente el conflicto se encuentra geográficamente acotado.
A pesar de que los niveles de existencias de cobre refinado en las bolsas de metales son relativamente bajos en comparación con los promedios históricos, la tendencia a la baja en el precio del cobre persiste. La fortaleza del dólar estadounidense en los mercados internacionales, impulsada por las expectativas de aumentos en las tasas de interés, sigue siendo la principal causa de la depreciación en la cotización de los metales básicos.
Por otra parte, China, el principal mercado de consumo de cobre, ha presentado indicadores económicos en septiembre por encima de las expectativas en aspectos como el PIB, la producción industrial y el consumo. Sin embargo, la inversión inmobiliaria ha disminuido un 9,1%, y las ventas de propiedades han caído un 7,1% acumulado hasta septiembre.
Además, el PMI manufacturero, que mide las órdenes de compra, sigue mostrando signos de debilidad. Esto se refleja en la tendencia a la baja tanto en el PMI como en el precio del cobre.
Las expectativas de un superávit de cobre refinado en los próximos meses se están fortaleciendo, lo que probablemente mantendrá la tendencia bajista en el precio del metal. Se prevé que esta situación empiece a revertirse a partir de 2025.