La PGU se trata de un aporte estatal destinado a mejorar las pensiones de las personas mayores de 65 años que no estén en el 10% más rico de la población y que reciban menos de $1.048.200 todos los meses, por concepto de jubilación. Actualmente, la PGU aporta poco más de $190 mil a quienes reciben menos de $630 mil como monto de pensión, mes a mes.
Se busca que el beneficio sea un pilar fundamental en el propuesto sistema mixto de pensiones, y que aumente a los $250 mil y sea universal para quienes estén por debajo de los montos señalados, y no para el 90%, como lo es hasta ahora.
Sin embargo, es importante que primero se apruebe la Reforma Tributaria, ya que con esto se podrán juntar los recursos necesarios para poder aumentar la PGU.
El segundo de los pilares presentados en la Reforma de Pensiones es un aporte de un 6 por ciento de cotización extra, que será por parte de los empleadores. Para acotar el efecto en el mercado laboral, se implementará de forma gradual hasta completar un 6% de la renta imponible.
Con esta cotización se construirá el Fondo Integrado de Pensiones que creará el Seguro Social, el cual entregará los siguientes beneficios:
Pensión del Seguro Social: La cotización del 6% que aportará el empleador generará para el trabajador el derecho a una pensión. Esta se calculará según el saldo acumulado en la cuenta personal del Seguro Social, reconociendo el esfuerzo individual sin diferenciación por sexo.
Solidaridad intergeneracional: Esta pensión contempla una garantía de 0,1 UF por año cotizado que rige tanto para actuales como futuros pensionados, con un máximo de 30 años.
Este 6% extra es el que estará en discusión, ya que desde el Ejecutivo espera que vaya íntegramente para la creación de un seguro social, mientras que los opositores al Gobierno pretenden que esto vaya a la cuenta de ahorro individual y se sume al 10% actual.
La propuesta de Reforma al Sistema Previsional del Gobierno de Boric, mantiene como tercer pilar la cotización obligatoria individual, y busca también mejorar el pilar contributivo.
Para ello considera el término del modelo de AFP, lo que disminuirá los costos al bajar las comisiones de los afiliados, permitirá aprovechar las economías de escala en beneficio de los afiliados y generar más competencia en la gestión financiera.
Asimismo, contempla la creación de un Inversor de Pensiones Público y Autónomo (IPPA) y paralelo a ello permitirá la creación de Inversores de Pensiones Privados (IPP).
Respecto a la heredabilidad de los fondos, tema que estuvo en la palestra durante la construcción de esta propuesta de Reforma, es el mismo Presidente quién aclaró las dudas, señalando que “los ahorros previsionales en las cuentas individuales tanto acumulados como del futuro mantendrán la propiedad individual, podrán heredarse y no serán jamás expropiados”.