La primera huelga en la historia de Radio Bío Bío comenzó el pasado lunes a las 6.00 de la mañana. Son los periodistas sindicalizados los que tomaron esta decisión tras el fracaso de la mediación por parte de la Dirección del Trabajo.
Según explicaron, se llegó a esta instancia por las precarias condiciones laborales: los periodistas no tienen horario, llegando a cumplir incluso jornadas de 65 horas que no son compensadas; no hay días administrativos, y no existe el beneficio de las ocho horas de descanso entre jornadas.
Además, afirman que los periodistas ganan lo mismo por cumplir labores editoriales, mientras que el bono por jornada especial es de $10.000, por debajo de los $100 mil que ofrecen otras radioemisoras. Por ello, se solicita mejorar estas condiciones, además de agregar una semana a las vacaciones legales.
Los dueños de la empresa a través de un comunicado también expresaron que “es doloroso llegar a este punto de conflicto con personas con las que trabajamos a diario, compartiendo espacios, tareas y tiempo. Pero nuestro deber es velar por el futuro de La Radio en el largo plazo, pensando en la estabilidad de todos nuestros trabajadores”.
“En La Radio todos trabajamos codo a codo, sin distinción de cargos y con las puertas abiertas para dialogar permanentemente. Ningún puesto es inaccesible”, expresan los dueños.
Por otra parte, la Dirección del Trabajo (DT) comprobó, luego de una nueva fiscalización ocurrida este jueves, que Radio Bío Bío reemplazó a tres de sus trabajadores y trabajadoras: el editor nocturno y presidente del sindicato, Narayan Vila, la productora vespertina, Emilia Aguilar, y la lectora de boletines informativos, Susana Gallardo.
De esta forma, la emisora de la familia Mosciatti transgredió la legislación y llevó a cabo “prácticas antisindicales“, según la DT.