La última cifra de desempleo en el trimestre móvil mayo-julio publicada por el INE alcanzó un 13,1%. Se trata de una cifra inédita en la historia reciente, la más alta desde el año 2010, cuando comenzó la actual forma de medición, y que grafica el deterioro del mercado laboral producto de la pandemia covid-19.
De acuerdo con los datos, se trata de la cifra más alta en toda la serie desde 2010, registrando un ascenso de 5,6 pp. en doce meses. «Los desocupados aumentaron 46,4%, incididos únicamente por los cesantes (58,6%)», dijo el organismo.
Según el INE esta cifra es producto de las reducciones en 15,6% de la fuerza de trabajo y en 20,6% de los ocupados. Por sexo, por segundo período consecutivo en la serie, la tasa de desocupación de hombres (13,5%) fue mayor a la de mujeres (12,5%).
Además, la tasa de desocupación ajustada estacionalmente fue 12,5%, siendo 0,5 pp. superior a la del trimestre móvil anterior, como consecuencia de la nula variación de la fuerza de trabajo y la contracción de los ocupados (-0,5%). En doce meses, las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,8% y 45,0%, decreciendo 10,9 pp. y 12,9 pp., en cada caso. Estos son los niveles más bajos de toda la serie desde 2010.
Sobre ello, Briones señaló que “el sentido país que debiera unirnos es empleo, recuperar los puestos de trabajo y para esto hay que tener unidad de propósito y como objetivo volver a levantarnos y volver a recuperar nuestra economía, volver a recuperar la inversión y por esa vía volver a recuperar emprendimiento y los empleos que al final del día son la fuente permanente de ingresos de las familias chilenas”.
Por otra parte, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) le solicitó al Gobierno prohibir los despidos y restituir los contratos suspendidos en las empresas que se acogieron a la Ley de Protección del Empleo.
Hemos insistido, una vez más, en nuestra prioridad de que esto (el salario mínimo) sea con reajuste real, que el debate contemple la necesidad de prohibir los despidos y la protección efectiva de los puestos de trabajo».
«En ese marco que ningún subsidio que vaya a las empresas pueda atentar contra los derechos laborales, con las exigencias mínimas, que es el pago de las cotizaciones al día y con la garantía de que no hayan prácticas antisindicales, entre otros puntos», agregó.
En ese sentido, afirmó que: «es necesario que avancemos, no podemos mantener los salarios congelados, y por lo tanto el desafío tenemos que enfrentarlo en que gracias a los salarios nuestra economía se ponga de pie mucho más rápido».