Un estudio efectuado por Alexey Novoselov, del Instituto de Geología Económica Aplicada (GEA) de la Universidad de Concepción, analizó el impacto en la contaminación atmosférica por polvo que tienen los relaves mineros.
El estudio pretende caracterizar los relaves de la gran minería chilena de acuerdo a la producción de anomalías de temperatura y el tipo de recubrimiento, además de su relación con el transporte de polvo en distintas condiciones ambientales.
Novoselov explicó sobre el proyecto que “actualmente existe un paradigma tratando que la contaminación por las rutas eólicas pasa depende solo de la velocidad del viento. Las zonas contaminadas coinciden con el viento más fuerte predominante. Pero la teoría no explica la contaminación alrededor de los depósitos de relave en forma de parches. Dicha contaminación está asociada con la emisión de polvo tóxico y probablemente relacionada con la circulación atmosférica termal”.
Según información de Sernageomin de 2018, hoy existen más de 600 relaves de desechos mineros en el norte del país y más del 85 por ciento están abandonados o inactivos, razón por la que son más propensos a ser erosionados.
Según advierte Novoselov, en el estudio “formulamos una hipótesis señalando que las superficies de los depósitos de relaves, debido a su albedo anormal a diferencia del entorno natural, proporcionan el calentamiento adicional y forman los termales ascendentes. Queremos detectar y caracterizar esas anomalías térmicas y estudiar cómo cambian en función de las condiciones climáticas. Además, esperamos detectar los parches de contaminación con las herramientas de teledetección, es decir, índices de NDVI (índice de vegetación de diferencia normalizada)”.
El proyecto es un estudio puntual a un par de relaves y ahora la idea es extenderlo a un nivel nacional, expandiendo el conocimiento para poder influir en las decisiones que se tomarán y planificar el trabajo que se efectuará en la mayor parte de los relaves existentes en Chile en estado de abandono.