Según el reporte, la deuda pública cerró en un 39,7% del PIB, superando las proyecciones iniciales de Hacienda. Este resultado representa un aumento de 1,5 puntos porcentuales en comparación con la última estimación vigente y marca el nivel más alto desde 1990.
El déficit fiscal efectivo alcanzó un 2,4% del PIB, por encima de las expectativas y también mayor al superávit registrado en 2022. El cuarto trimestre de 2023 cerró con un déficit de $3.369.810 millones, equivalentes al 1,2% del PIB anual. Aunque ligeramente superior al 2,3% proyectado en octubre, el déficit es menor a la estimación del gobierno realizada hace un año, que anticipaba un 2,7%.
En cuanto al gasto público total, este experimentó un alza del 1%, por debajo de las proyecciones de octubre de 2023, pero también inferior a la proyección de octubre de 2022. El gasto del Gobierno Central Presupuestario aumentó un 1,0% anual, siendo el gasto corriente el protagonista con un crecimiento del 1,6%, mientras que el gasto de capital disminuyó un 2,4%.
Ingresos Fiscales a la Baja
Los ingresos fiscales sufrieron una disminución del 12,5% real en 2023. Esta caída se atribuye principalmente a la menor recaudación de ingresos tributarios netos, con una disminución del 14,3% real. La tributación de la minería privada y del cobre bruto también registró reducciones significativas del 45,2% y 44,1% real, respectivamente.
La disminución de los ingresos tributarios se explica por la menor recaudación del Impuesto a la Renta, con una caída del 29,9%, y del IVA, que disminuyó un 8,3% real. La economista Cristina Torres destaca el empeoramiento de la situación fiscal, señalando que las cifras evidencian un deterioro observado desde hace meses.
Deuda Pública en Crecimiento
Las expertas Cristina Torres y Macarena García expresan preocupación por la trayectoria creciente de la deuda pública. García destaca que la situación fiscal sigue siendo delicada y que la deuda continúa creciendo, sin claridad sobre cómo se estabilizará a mediano plazo. Además, subraya que se da prioridad al gasto corriente en detrimento de la inversión pública.
A pesar de las cifras alentadoras presentadas por el ministro de Hacienda, las expertas advierten sobre la necesidad de abordar la estabilización de la deuda y cuestionan la composición del gasto, con un énfasis en el gasto corriente y una subejecución del gasto en inversión pública, que solo alcanzó el 82%.