Eduardo Bitrán, director de Codelco, explicó a Reporte Minero y Energético las principales causas detrás de esta abrupta caída en el precio del “oro blanco”, que en 2022 tenía un valor promedio de US$63,750, mientras que en lo que va de este año ha promediado los US$37,748, casi un 40% menos.
Según Bitrán, la caída se debe en gran medida a las dificultades económicas que enfrenta China, un país que posee aproximadamente el 70% de la capacidad de producción de baterías a nivel mundial, lo que lo convierte en un mercado crucial para el litio. A pesar de esta disminución, Bitrán anticipa que el precio a largo plazo del litio superará el nivel actual de alrededor de US$20,000 por tonelada debido al continuo crecimiento de la demanda, impulsada por la movilidad eléctrica y los esfuerzos por abordar el cambio climático.
Gustavo Lagos, académico del Departamento de Ingeniería de Minería de la Pontificia Universidad Católica, agregó que la caída se debe en gran parte a la disminución en las ventas de automóviles eléctricos en China, lo que afecta a toda la cadena de valor, incluyendo al litio. Añadió que esta situación podría estar relacionada con la oposición creciente del público chino debido a la situación económica en el país.
Bitrán también destacó que los países de la OCDE occidental están liderando la adopción de la movilidad eléctrica y estableciendo metas para eliminar la venta de automóviles con motores de combustión interna para 2030-2045. Esto ejercerá una presión significativa sobre la industria del litio, aumentando aún más su demanda.
En resumen, a pesar de la reciente caída en el precio del litio, se espera que la demanda internacional siga en aumento, respaldada por la transición hacia la movilidad eléctrica y las metas ambientales de los países, lo que podría mantener los precios favorables para al menos la próxima década, según indicó el director de Codelco.