Este importante avance responde a la creciente preocupación por el uso responsable de los recursos hídricos y la necesidad de desarrollar prácticas mineras más sostenibles en medio de la crisis climática.
La planta desalinizadora, de tecnología de osmosis inversa y con una capacidad de 400 l/s, forma parte de un ambicioso proyecto que busca integrar el agua de mar en la producción de cobre, reduciendo así la dependencia de fuentes de agua dulce. Además de la desalinización, el proyecto INCO contempla la construcción de obras marinas para la captación de agua de mar y la descarga de salmuera, así como la implementación de sistemas de recirculación para optimizar el uso del recurso hídrico.
Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, destacó la inversión de US$2.300 millones en estas obras, subrayando el compromiso de la compañía con la sostenibilidad ambiental y el desarrollo de la región. Se anunció también una expansión de la planta desalinizadora, con una inversión adicional de US$1.000 millones, con el objetivo de duplicar su producción de agua desalinizada para el año 2027 y disminuir aún más la extracción de agua del río Choapa.
El Presidente Boric, en su visita a las instalaciones en Puerto Punta Chungo, resaltó la importancia de destinar un 15% de la capacidad de la planta desalinizadora al suministro de agua para consumo humano, lo que representa un avance significativo en la colaboración público-privada para abordar la escasez hídrica en la zona. Además, destacó la alianza entre la minera y el Ministerio de Obras Públicas para el aprovechamiento de las aguas desalinizadas en beneficio de las comunidades locales.