La semana pasada nuevamente ocurrió un accidente en minería, en faena La Negrita, en donde un trabajador de 45 años falleció. Hasta ahora, la información que se me maneja es que el trabajador habría estado realizando tareas propias de la actividad minera en el acceso a la mina, labor que hacía sobre una escalera.
La escalera habría cedido, originando la caída del trabajador quien sufrió lesiones de tal gravedad que le ocasionaron la muerte en el mismo lugar.
Desde el Sindicato de Supervisores de Collahuasi, afirman que la seguridad es una necesidad transversal en minería, tanto como para la pequeña, mediana y gran minería, y existe hoy una gran carencia en este ámbito.
«Vemos que la seguridad en este tipo de faenas mineras no es la mejor y que el costo de vidas humanas sigue aumentando cada vez», señala el Secretario del Sindicato, Víctor Riesco.
«El año pasado y el año anterior fuimos a la Moneda a pedir que el Convenio 176 pudiera ser ratificado y aun no hemos tenido respuesta. Sabemos que hay prioridades a nivel país, pero en el mundo de la minería también se pueden tomar decisiones que favorezcan a los trabajadores en este y otros temas», agrega.
«Desde nuestro Sindicato, y siendo pertenecientes de Fesumin, hemos estado trabajando también en otros temas como lo que corresponde a la jubilación de trabajadores mineros, y los datos nos muestran que los que han trabajo en minería fallecen cerca de los 76 o 77 años, lo que está muy por debajo del resto de los trabajadores mineros», complementa Riesco.
Además, añade que es por ello que quieren que el Gobierno tome cartas en el asunto y tome cartas en la prevención, ratificando el Convenio 176 de la OIT sobre seguridad y salud en minas, y «que después, también podamos tener una jubilación digna y para ello, se debe resolver el tema del cálculo de la esperanza de vida por Trabajo Pesado, a la hora de jubilación».
«Son muchos temas los que hoy necesitan atención, tanto en minería, como en el mundo laboral y social en general, y esperamos que este Gobierno deje de hacer oídos sordos y pueda escuchar nuestras peticiones, que sólo apuntan a justicia social», finaliza.