La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) publicó los principales resultados de los estudios elaborados por sus especialistas sobre Proyección de Consumo de Agua y Energía Eléctrica de la Gran Minería del Cobre, revelando que se estima que la demanda energética en la minería del metal entre 2019 y 2030 aumentará 41%.
El director de estudios y políticas públicas, Jorge Cantallopts, fue el encargado de explicar el paso estimado de 23,6 TWh a 33,1 TWh. Esto significa que para poder cubrir esta demanda se requeriría sumar una capacidad de generación eléctrica de 1.387 MW a 2030.
“Esta alza se debe principalmente, a causas estructurales, como el agotamiento de los minerales lixiviables y por ende mayor producción de concentrados, lo que requiere más agua. También al envejecimiento de las minas, la caída en las leyes minerales lo implica mayor mineral a procesar y consecuentemente un mayor uso de electricidad en la molienda y conminución en el proceso de concentración”, señaló Cantallopts.
Dentro de las estimaciones se espera que el alza sea paulatina, pero no uniforme, es decir que se estima un aumento mayor hasta 2024 (a 30,6 TWh) y luego un crecimiento lento hasta 2027 (a 33,6 TWH), finalmente la demanda debe ser menor (hasta 33,1 TWh) hacia 2030.
Según Cochilco, el mayor crecimiento a 2024 se explica por la menor incertidumbre que existe respecto a los proyectos a ejecutar.
Por otro lado, la menor alza esperada en el periodo 2027-2030, se debe a la poca probabilidad de materialización asignada de los proyectos que hoy no están en operación, así como por una menor producción en operaciones que ya existen.
La Región de Antofagasta continuará siendo la de mayor uso energético con más de la mitad, esto debido a un aumento del 30% en su consumo al 2030. Atacama, por su parte, aumentará en un 78% en el mismo periodo. Hay que considerar, eso sí, que hoy utiliza el 11% de la demanda energética a nivel país.