Pamela Bordones, secretaria del Sindicato de Supervisores Candelaria calificó de indignos los despidos masivos que la empresa minera llevó a cabo durante los últimos días de la semana recién pasada, asegurando que no descartan medidas a futuro de parte de los trabajadores.
“La empresa nos informó el día miércoles que comenzaba un plan de desvinculación. Esta información es entregada en la tarde y ello comienza a suceder esa misma jornada en el turno de noche. Al día siguiente, nos acercamos y exigimos una explicación, pues, aunque ya se nos había dicho, se trataba de un hecho consumado”, comenzó relatando.
“Se nos informa que era del orden de entre 150 y 180 trabajadores, eso significaba, según ellos, el dos por ciento de la dotación de todas las áreas de la compañía, ya sea administrativos y operadores”, agregó.
Asimismo, indicó que “nosotros solicitamos mayores antecedentes porque se entendía que había una suerte de autonomía porque no nos habían consultado, no nos habían informado oficialmente que se pretendía hacer esto masivamente”.
Sobre la manera en la que se procedió a realizar los despidos, apuntó que “los socios cuando comenzaron a ser desvinculados también argumentaron que el método dejaba mucho que desear, si bien es cierto un despido nunca alcanza a ser justo o armónico, los trabajadores sintieron que no había consideración con ellos porque llegaron al turno y empezaron con una lista que era casi como en el matadero. Creemos que no ha sido digno”.
En cuanto a las causas, Bordones aseguró que “el argumento que tiene la compañía es que se desvinculó para asegurar la productividad y la continuación del proyecto 2030, eso significa reducir costos, hacer más con menos. Ello ya aplica obviamente a un cuestionamiento y un análisis mayor. Hemos tomado contacto con las autoridades que también están muy molestas porque siempre existió un compromiso de compañía de dar continuidad a la fuerza laborar y a levantar una región que tiene un 8,8 por ciento de cesantía”.
En tanto, apuntó que “se trata de un porcentaje muy alto de sindicalizados, cerca del 80 por ciento de los despedidos. Dentro de los causales están el ausentismo debido a licencias, la evaluación de desempeño y criterio de la jefatura”.
Bordones advirtió que ya sostuvieron una reunión con el Gobernador, la Seremi del Trabajo y la Dirección del Trabajo. Ante esto, comento que “las autoridades se comprometieron a apoyarnos en este proceso que sigue que es la mejor salida posible, es decir, la idea es aumentar su indemnización, asegurar siquiera el cupo en el colegio, porque en Copiapó hay un gran tema con eso de las matrículas, y la salud que es fundamental”.
Finalmente, aseguró que para la empresa “el llamado es a trabajar en estos términos de vínculo de la mejor forma, sin embargo, no descartamos medidas posteriores”.
Por su parte, Víctor Riesco, director de Comunicaciones de Fesumin, expresó que “como organización lamentamos los despidos masivos que están ocurriendo y entendemos la preocupación que existe por parte de los sindicatos. Candelaria ha sido parte de las empresas que sostienen el desarrollo de la ciudad de Copiapó, por lo que se puede generar un mal ambiente producto de estos despidos porque se genera inestabilidad laboral para con los trabajadores y supervisores de la empresa”.
“Así también, recordamos que no es la primera vez que alguna empresa minera despide personal dado los resultados generales o económicos que se generan y, obviamente, como es la visión de los ejecutivos nacionales primero se corta con la mano de obra y se asignan las responsabilidades de esos trabajos que no se cumplen al personal que queda, aumentando el valor de la productividad bajo la misma figura de siempre”, complementó.
Finalmente, envió “nuestro apoyo desde Fesumin para con los Sindicatos que están sufriendo este tema, y esperamos que la empresa retome la buena dirección en cuanto al proceso productivo, con el fin de evitar más despidos a futuro”.