Sobre demanda del cobre: Bank of America asegura que el mundo “se está quedando sin cobre”

Así lo aseguran Bank of America Merrill Lynch que en su último informe, titulado “Quedarse sin cobre”, describe una serie de fundamentos por los que el metal rojo llegará a cotizar US$4,53, pero existe el riesgo de que en los próximos tres meses ascienda a US$5,89 por los estrechos inventarios. 

Y es que la demanda está rebasando a la oferta, creando escasez de concentrado de cobre, que es lo que usan las fundidoras para crear el metal que más tarde se usa en la fabricación de coches, trenes, motores. 

“Los fundamentos siguen siendo sólidos y los inventarios bajos”, destacó el reporte. Detalla que los inventarios medidos en toneladas que se posicionan en niveles que no se ven hace 15 años, lo que implica que los stocks cubren sólo 3,3 semanas de demanda.
“Dado el contexto fundamental y los bajos inventarios, vemos el riesgo de que el metal rojo suba a US$13.000 por tonelada (US$5,89 por libra). Después de los déficits en 2021 y 2022, esperamos un reequilibrio del mercado del cobre en 2023 y 2024, antes de que se reanuden los déficits y se inicie otra extracción de inventarios a partir de 2025″, argumentan. 
Básicamente, se está viendo un déficit en el balance de producción mundial versus demanda global en 2021 y 2022 de 186 mil y 369 mil toneladas, respectivamente. Salvo 2020, que terminó con un superávit de 35 mil toneladas, desde 2017 que el mercado mundial viene registrando una mayor demanda que oferta hasta 2023. No obstante, en 2025 habría un déficit de 640 mil toneladas.
Desde Fesumin, su Director de Comunicaciones, Víctor Riesco, comenta que “el año pasado, y dada la pandemia, la producción de cobre registró algunas bajas considerable en los países que se estaban viendo afectados como Chile y Perú, pero también hubo una baja en lo que era el consumo de esta materia prima. Eso generó un leve aumento de los stocks disponibles. Ahora, con la reactivación de todos los procesos productivos, los stocks es posible que bajen y se genere un déficit del material”. 
Riesco explica que “también existe este mercado paralelo que es el reciclaje de cobre que no está regulado y que es una importante competencia que podría ayudar a paliar esta situación pero que aunque fuera un gran impulso, no será suficiente para poder suplir esta gran demanda que apunta a los temas de nuevos vehículos o nuevas tecnologías que utilicen cobre en su desarrollo, a nivel mundial”.
“Es difícil que los stocks bajen, pero como sabemos, las leyes, en las mineras productoras pueden tener unas bajas, lo cual significa que no se cumplan los pedidos necesarios que el mercado hoy esta necesitando”, agrega Riesco. 
“Por ello, como señalan los expertos, es probable que el precio del cobre siga aumentando, aunque es difícil que llegue a los 6 usd, aún así, varios bancos han propuesto que el cobre es el nuevo refugio para los inversionistas y lo están llamando el nuevo oro”, finaliza.