SQM registra una disminución del 17% en pagos a Corfo, mientras que Albemarle triplica sus aportes

La producción de litio en Chile durante el primer semestre de este año mostró un aumento del 3%, generando ingresos significativos para el Estado chileno. Sin embargo, los resultados varían considerablemente entre las dos principales empresas explotadoras de litio en el país, SQM y Albemarle, según datos proporcionados por Corfo, la agencia estatal chilena encargada de supervisar la explotación de recursos naturales.

En los primeros seis meses del año, las contribuciones de SQM y Albemarle a Corfo por el arrendamiento de las pertenencias en el Salar de Atacama alcanzaron un total de US$ 1.831 millones, lo que representa un aumento del 13% en comparación con el mismo período del año anterior. Aunque la producción conjunta de litio de ambas empresas aumentó a 107.526 toneladas métricas de carbonato de litio, un crecimiento del 2,7% interanual, las contribuciones individuales presentaron notables diferencias.

SQM, a pesar de su incremento en la producción, redujo sus pagos a Corfo en un 17% durante el primer semestre de 2023. Esto se debió principalmente a la disminución de los precios de venta promedio, que pasaron de alrededor de US$ 46,000 por tonelada en la primera mitad de 2022 a unos US$ 42,000 por tonelada en el primer semestre de 2023. Además, SQM ajustó sus precios a la baja en el segundo trimestre, lo que sugiere que los aportes podrían disminuir aún más para el cierre de este año.

En contraste, Albemarle experimentó un aumento significativo del 229% en sus contribuciones a Corfo en el primer semestre de 2023. Esto se debe en gran parte a un cambio en su estrategia de precios, que pasó de contratos de suministro con precios fijos a utilizar índices basados en los precios del mercado de corto plazo. Este cambio estratégico le permitió capturar los altos precios del litio en el mercado durante 2022 y principios de 2023, generando mayores ingresos.

Sin embargo, es importante destacar que la diferencia en los precios de venta y, por lo tanto, en los pagos a Corfo, se espera que se normalice en los próximos trimestres, ya que Albemarle ajusta sus precios con un retraso de uno a dos trimestres para reflejar las condiciones actuales del mercado. Esto sugiere que los altos aportes de Albemarle podrían disminuir a medida que los precios del litio se estabilicen.

A pesar de estas fluctuaciones en los pagos, tanto SQM como Albemarle señalan que el canon de arrendamiento está vinculado a los precios de venta y no a la producción real de litio. Los contratos de arrendamiento con Corfo establecen tasas crecientes según el valor de la tonelada de litio vendida. Cuando los precios son bajos, el porcentaje del pago es menor, pero aumenta significativamente cuando los precios superan ciertos umbrales. Estos cambios en los precios y los aportes reflejan la volatilidad del mercado del litio, que ha experimentado una disminución del 69% en el precio de corto plazo en lo que va del año.

En resumen, la producción de litio sigue siendo una fuente importante de ingresos para Chile, pero las diferencias en los precios de venta entre SQM y Albemarle han generado fluctuaciones en los pagos a Corfo. Se espera que estas diferencias se normalicen en los próximos trimestres a medida que los precios del litio se estabilicen en el mercado internacional.