Carabineros de Chile desmintió al estudio elaborado por Movimiento Salud en Resistencia (MSR) que da cuenta del uso de soda cáustica en sus carros lanza agua, negando que este material forme parte de los componentes utilizados por la institución. Esto en medio de los cuestionamientos al ministro del Interior Gonzalo Blumel.
Fue el general Jean Camus, director de Logística de Carabineros, quien salió a refutar el análisis que encontró gas pimienta y soda cáustica en el líquido utilizado en los carros lanza aguas.
“Si nosotros utilizáramos un elemento de esta naturaleza, a nivel nacional tendríamos cientos de cientos de personas lesionadas. Carabineros de Chile no emplea dentro de sus protocolos el uso de soda cáustica. (Ni) dentro de los protocolos de actuación, en control de orden público y muchedumbre. No está inserto siquiera en manual de uso de fuerza. No existe ninguna forma de poder emplear este producto en control de orden público”, aseveró.
Según el general, desde la década de los ‘70 Carabineros utiliza un gas conocido como “CS”, el que es aplicado “a nivel internacional, cumpliendo totalmente con la normativa que al respecto existe a nivel internacional. Es así como Estados Unidos, Gran Bretaña, muchos países de Europa e incluso de Latinoamérica emplean este elemento”.
Por otro lado, el diputado PS, Juan Luis Castro, anunció que solicitará citar al ministro Blumel, a la Comisión de Salud de la Cámara Baja, para que explique si Carabineros usa o no soda cáustica en la mezcla que prepara para el carro lanza agua.
Tras mezclar en un vaso el peligroso agente químico con agua, asegurando que si ese líquido entra en contacto en la piel provocaría llagas, úlceras y quemaduras inmediatas, apuntó: “Son estas condiciones con las cuales han llegado un número indeterminado de casos a la Posta Central y otros sistemas de urgencia, producto de este hecho”.
En tanto, el secretario nacional del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, se refirió al estudio. “Como Colegio vemos el resultado de esta investigación de una persona independiente, que fue solicitada por un movimiento de personas ligadas a la salud, como algo preocupante”, expuso.
“Se enmarca en lo que, como Colegio, y específicamente como departamento de derechos humanos, hemos visto con las lesiones tipo quemaduras químicas que se han recibido en los distintos servicios de urgencia de Santiago principalmente”, agregó.
Finalmente, el Colegio Chileno de Químicos cuestionó el estudio, indicando que “faltó rigurosidad” y que tiene “vicios”.
Aunque la entidad gremial sostuvo que “la adición de sustancias potencialmente peligrosas al contacto con seres vivos es un acto deleznable y que puede ser que puede tener consecuencias graves en la salud”, detalló los errores que encontraron en el estudio del MSR.
Cuestionaron, por ejemplo, que no se informe el laboratorio a cargo del estudio, y que no sea posible determinar quién mandata la realización de los análisis, ni él o los objetivos de éstos de forma clara.
Sobre los resultados, indicaron que “en la sección de resultados se muestran figuras que corresponderían a simulaciones en programas modelamiento (ChemDraw), haciéndolos parecer como resultados de los análisis realizados por el laboratorio”.