El informe conjunto de PNUD y OIT indago las principales razones por las que las mujeres que perdieron o dejaron su trabajo durante la pandemia no se reincorporaron al mercado laboral. Algunas de sus conclusiones fueron:
- Los años antes de la pandemia muestran que la participación laboral de las mujeres en Chile se ubicó por debajo del promedio de países de América Latina en general.
- Antes que la pandemia impactara la economía, la brecha entre la tasa de participación de mujeres y hombres era de 21 p.p. (52,6% vs 73,5% respectivamente).
- En junio de 2020, entre quienes perdieron o renunciaron a su trabajo, un 62% de los hombres se mantuvo en el mercado laboral, ya sea porque estaban trabajando en otro empleo (7,7%) o estaban buscando uno (54,7%). Lo mismo era cierto solo para el 41% de las mujeres: 6% tenía un nuevo trabajo y sólo un 35% estaba buscando.
- La recuperación del empleo en 2020 y 2021 resultó ser asimétrica: los hombres se reintegraron al trabajo remunerado de manera más acelerada que las mujeres. En noviembre de 2020, 880.000 mujeres que se encontraban trabajando en marzo de 2020, manifestaron no estar trabajando ni buscando trabajo en noviembre del mismo año, y 430.000 mujeres declararon que “bajo ninguna circunstancia” volvería a trabajar.
Actualmente, las cifras indican que el empleo de las mujeres se encuentra en niveles cercanos a los mostrados antes de la pandemia.
En la presentación del informe, el Director de OIT Cono Sur, Fabio Bertranou, destacó que la publicación conjunta con PNUD “busca por un lado realizar una contribución en materia de conocimiento para enriquecer las políticas públicas, mientras que, por otro, en forma complementaria, generar espacios para el diálogo social en estas materias, tal como lo muestra la actividad de hoy”.
En este sentido, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeanette Jara, por su parte, afirmó que “el Covid-19 no solamente está siendo una crisis sanitaria y económica, sino que también una crisis de cuidados, donde, sin duda, mayoritariamente fueron mujeres las que salieron del mercado laboral para dedicarse a las tareas de los cuidados, principalmente, de los hijos y de las hijas”.
Sobre este informe, el Secretario del Sindicato, y también Director de Comunicaciones de Fesumin, Víctor Riesco, comenta que “Desde el comienzo del estallido social en nuestro país por el año 2019 y luego con la instauración de las cuarentenas por el COVID-19 la mujer se ha visto en la necesidad de tomar decisiones personales y laborales. Muchas de ellas han decidido en pos del bienestar de su familia dedicarse a los cuidados como lo indicaba la ministra y eso tiene un impacto importante en la economía”.
También señaló que la figura femenina, “si bien los datos se acercan a la situación prepandemia, sigue siendo un tema complejo. Nosotros lo vemos en la minería, principalmente en las faenas que son más extremas, no es común ver mujeres trabajando. Su participación se ve más en las faenas que están cerca de los grandes centros poblacionales, pero llega un momento en que deben definir en algunos aspectos la situación de su vida personal en contrapeso con su vida laboral. No todas las personas siguen trabajando y eso impacta principalmente en sus ingresos”.
“El tema en nuestro país sigue siendo complicado. Hay una mejor capacidad técnica dado que la mujer se ha preparado y alcanzado niveles profesionales bastante interesantes para el mercado nacional, pero siempre existirá la brecha de género que frena el desarrollo de las mujeres de este país. Esperemos que en el futuro, con las nuevas generaciones y los cambios que tienen que venir se abran las posibilidades para que las mujeres sigan avanzando en el campo laboral”, finalizó.