Estos datos superaron las proyecciones previas de los expertos, que estiman una variación del 0,2% para el mes.
Una de las divisiones que más destacó en esta medición fue la de alimentos y bebidas no alcohólicas, que experimentó un aumento del 1,2% en sus precios, contribuyendo con 0,261 puntos porcentuales al índice general. Esta alza ha sido especialmente notable en productos como las papas, que aumentaron un 20,2% en julio, acumulando un incremento del 28,6% en lo que va del año y un notable 44,0% en los últimos doce meses.
Asimismo, la carne de vacuno también registró un incremento mensual del 3,5%, aunque su variación anual se mantiene en -4,1%.
El segmento de recreación y cultura también experimentó un aumento en sus precios, con un 1,9% de variación mensual, contribuyendo con 0,122 puntos porcentuales al índice. Sin embargo, no todas las divisiones mostraron alzas; por ejemplo, vestuario y calzado experimentaron un descenso del -2,7%, lo que tuvo un impacto negativo de -0,077 puntos porcentuales.
El informe del INE destaca que seis de las doce divisiones que componen la canasta del IPC tuvieron incidencias positivas en la variación mensual del índice, mientras que cinco incidieron de forma negativa y una presentó nula incidencia.
Es importante señalar que el aumento de precios en alimentos frescos se atribuyó a factores estacionales relacionados con los temporales que afectaron la producción y distribución de estos productos. Además, servicios como el transporte en bus interurbano y el servicio de transporte aéreo también registraron disminuciones mensuales, acumulando caídas del -6,4% y -20,5% respectivamente en lo que va del año.
En resumen, los datos de julio de 2023 muestran una variación mensual del IPC del 0,4%, con un destacado aumento en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, especialmente en productos como las papas. Aunque algunos sectores experimentaron descensos, la inflación anual se sitúa en un 6,5%, superando las expectativas iniciales de los expertos.