Informe anual de la OIT: Desempleo, empeoramiento de condiciones laborales e informalidad

Desde la crisis económica provocada por el covid-19 se ha visto un leve mejoramiento en cuanto a la recuperación del empleo, así lo informó la OIT en su reporte anual. La tasa de desocupación, correspondiente a la fuerza de trabajo que se encuentra desocupada, logró bajar casi 2%.

Sin embargo, la informalidad y pobreza laboral siguen dando que hablar debido a su presencia en los mercados de trabajo de la región. Claudia Coenjaerts, directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe dijo que “los mercados de trabajo de la región están bajo la influencia de un conjunto de múltiples crisis interconectadas, como son la persistencia de la pandemia por covid-19 en algunos países, la guerra por la invasión de Rusia-Ucrania y un contexto económico caracterizado por crecimiento lento y alta inflación”.

La OIT asegura que en 2022 la recuperación del empleo fue mayor en mujeres y entre jóvenes que entre los adultos, rangos que fueron los más afectados en materia laboral por la pandemia. “Por otra parte, las brechas estructurales por género y por edad siguen presentes en los mercados laborales”, señaló la OIT en su comunicado.

A pesar de los avances se registró un incremento en el porcentaje de trabajadores pobres. De acuerdo con el informe, la pobreza laboral aumentó en la mayoría de los países considerados en el estudio. “La recuperación de los ingresos reales del trabajo se ha dificultado desde 2021, porque la inflación tiene un impacto negativo sobre el poder adquisitivo de los salarios”, dijo Coenjaerts.

En este contexto, la incertidumbre se apodera del escenario económico en 2023 proyectado para la región de América Latina y el Caribe, generando un empeoramiento de las condiciones salariales y de la calidad de los empleos, al mismo tiempo que se crearán menos puestos de trabajo o se mantendrán los niveles de informalidad.

En concreto, el poco dinamismo de la economía pronosticado para 2023 afectará de mala manera la creación de nuevos empleos y esto hará que la desocupación registre variaciones, llegando a niveles de entre 7,2% y 7,5%, según ha estimado la OIT.

Ante este escenario la OIT ha indicado que es necesaria la aplicación de políticas que contribuyan a la creación de empleo formal y al sostenimiento de los ingresos laborales.

Para finalizar, la directora expresó “si queremos avanzar hacía una región con mayor justicia social y menor desigualdad, será necesario adoptar medidas contundentes para generar más y mejores empleos”.