Se ha conmemorado un año desde el comienzo del estallido social y vemos que lamentablemente la situación no ha cambiado mucho. Carabineros ha sido implementado para seguir reprimiendo las manifestaciones pero también se ve que han cambiado las tácticas, ya que se dieron cuenta de que este movimiento no se iba a detener.
Columna por Víctor Riesco
Director de Comunicaciones Fesumin
El 18 de octubre es más que una fecha simbólica: es el comienzo de las principales manifestaciones, tanto pacificas como violentas, desde la época de la dictadura y eso habla de que la situación se le escapó de las manos a las autoridades, principalmente culpando a guerrillas entrenadas en Cuba, Venezuela, y otros países de la órbita socialista, pero también a informes que indicaban que la gente que participaba en las protestas escuchaba musica k-pop, o sea, super peligrosos.
Sin embargo, a un año de este despertar social, vemos que este país no ha cambiado absolutamente nada, principalmente porque ahora el foco está puesto en el plebiscito de la próxima semana y que abre la posibilidad de una Asamblea Constituyente que permita construir y redactar una nueva constitución, pero los pilares fundamentales que tienen que ver con el tema educacional, salud y pensiones, prácticamente no han tenido movimiento.
Y esto se está realizando en el marco de la Constitución actual. Pero ¿Cuál sería la idea de generar nuevos espacios si las cosas no cambian? Es una de las grandes disyuntivas ya que la propaganda electoral ha sido bastante mediocre por ambos lados y solo ha caricaturizado un movimiento social que está pidiendo formas y respuestas a un Estado y su clase política que es indiferente a todo lo que esta ocurriendo.
La pandemia de este año ha sido un tiro de gracia de una sociedad que depende practicante 90% del consumo. Muchas empresas han quebrado y muchos trabajadores han sido cesados o despedidos y bajo esa figura, se ha visto que los trabajadores han sido los grandes perjudicados porque han tenido que pagar con sus ahorros esta crisis.
El gran avance de este tiempo fue el retiro del 10% que fue un hecho puntual pero que ahora podría tener una segunda parte y así beneficiar a la gente pero a costa del uso del dinero de sus pensiones.
La figura que se viene no es muy positiva dado los destrozos que vimos en estos días, pero también hay que entender que en este país nada ha cambiado y seguimos igual que el 18 de octubre de hace un año donde comenzó todo.
Esperamos que las cosas avancen por el buen camino y podamos llegar a una buena solución, y que tengamos al fin, algún día, el país que merecemos.