La Organización Internacional del Trabajo (OIT) elaboró un preocupante informe que demuestra la persistencia de las brechas de género y la evidencia que la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo está demorando más de lo esperado.
Según la OIT las mujeres reciben ingresos laborales que son en promedio 17 por ciento inferiores a los de los hombres con la misma edad, educación, presencia de niños en sus hogares, condición de ruralidad y tipo de trabajo.
Asimismo, el informe dado a conocer en Lima, Perú, revela que la participación laboral femenina, tras subir en forma importante hasta el año 2000 ahora evoluciona de forma muy lenta y llegó a 50,3% según los últimos indicadores, 25 puntos porcentuales por debajo de los hombres.
Juan Hunt, Director Regional a.i. de la OIT para América Latina y el Caribe dijo al presentar el informe que “si bien es cierto que ha habido avances muy importantes en la incorporación de las mujeres al trabajo, el camino hacia la igualdad aún es largo, y a veces empinado”.
“El informe que estamos presentando advierte que las diferencias de género constituyen una de las formas de desigualdad injustificables hoy en día. Y es claramente, un hecho que conspira contra la posibilidad de construir sociedades más prósperas, justas y cohesionadas”, añadió.
Como solución a este problema, se plantea que los países de América Latina y el Caribe tengan que adoptar una serie de medidas transformadoras para abordar tanto los desafíos de políticas de empleo como otros factores no observables.
Así, el documento propone reconocer la necesidad de una renovación de los instrumentos de políticas, y pone énfasis en la necesidad de detectar que “una parte importante de las limitaciones del progreso de las mujeres reside en los hogares… Las mujeres se encargan de 80 % de las tareas del hogar, lo cual restringe su participación efectiva en el mundo del trabajo”.
El economista regional de OIT, Hugo Ñopo, advierte al respecto que “son necesarias políticas activas de empleo que apoyen la inserción laboral femenina, servicios de información y orientación que asuman las necesidades específicas de las mujeres, programas de capacitación y formación para mejorar su empleabilidad, así como programas específicos para atender, principalmente, los requerimientos de mujeres afectadas por la desigualdad”.