La propuesta busca que las grandes y medianas empresas preparen un informe anual sobre el estado de equidad de género en sus organizaciones, especialmente aquellas con doscientos o más trabajadores. También abarcará empresas de 50 o más empleados en sectores como la minería, investigación y desarrollo, finanzas, energía, transporte y construcción.
El informe deberá incluir el porcentaje de participación de mujeres en la organización, indicadores de su desempeño en roles de responsabilidad y medidas para la conciliación de la vida laboral, familiar y personal. Además, contemplará información sobre la brecha salarial, si existe, según los parámetros establecidos por la Comisión para el Mercado Financiero.
Este informe anual deberá ser comunicado al Comité Interministerial para la igualdad de derechos y la equidad de género durante marzo de cada año, y la información se pondrá a disposición del público en los sitios web de las empresas.
Parlamentarias y parlamentarios oficialistas destacaron el avance civilizatorio de la propuesta, que proporcionará información crucial sobre la relación del mercado laboral con las mujeres. Mencionaron la participación femenina, que alcanza el 50%, en comparación con el 70% de los hombres en la tasa de ocupación laboral.
Sin embargo, la oposición mostró divisiones, con respaldos mayoritarios de representantes de RN, UDI e independientes y aprehensiones expresadas por legisladores republicanos, argumentando costos innecesarios para las empresas y enfatizando en la importancia del mérito sobre el género en el ámbito laboral.