La minera Sierra Gorda -operada por la polaca KGHM- deberá llevar a cabo una negociación reglada debido a que dos de sus tres sindicatos consideraron que la empresa no estaba en condiciones de presentar una oferta atractiva para los trabajadores.
Son alrededor de 1.000 personas las que participarán de este proceso, justo en un momento en el que la Dirección del Trabajo emitiera una resolución definitiva de servicios mínimos.
A respeto de este último punto, el secretario de Comunicaciones de Fesumin, Víctor Riesco comentó que “la empresa presenta quejes a este respecto, debido a que, de los 187 puestos de trabajo, solamente se le autorizaron unos 74”.
“Es un tema que siempre dará que hablar, especialmente porque la compañía va a querer la mayor cantidad de personas trabajando durante un proceso que puede desencadenar una huelga. En sí, los trabajadores están claros de que la condición de trabajo en esa circunstancia les genera merma en la fuerza que puedan aplicar en la huelga”, agregó.
Sobre la negociación anticipada, Riesco expuso que se trata de “una herramienta en la que ambas partes poner los esfuerzos necesarios para que se lleve a cabo a fin de evitar una negociación reglada”.
“En este caso los trabajadores han dicho que la negociación no está en las condiciones que ellos esperan y, obviamente, optan por una negociación reglada, lo que significa que pueden ejercer su derecho a regla una vez termino el proceso”, prosiguió.
Pese a esto, comentó que “en otros sectores de la minería privada las negociaciones anticipadas han funcionado de buena forma, pero es porque existe un trabajo mancomunado entre empresas y sindicatos, acá al parecer no existe la visión por parte de la empresa de tener una buena mesa de negociación y eso molesta a los trabajadores”.
Finalmente, Riesco manifestó que “es interesante poder ver que la justificación que plantea la empresa pueda llegar a temas judiciales. Ya sabíamos que la reforma planteada durante el gobierno de Michelle Bachelet iba a generar este tipo de conflictos. Esperamos que las meses lleguen a acuerdo para que puedan realizar una negociación fructífera tanto para la empresa como para los trabajadores”.
En el caso de Sierra Gorda, el Sindicato N°1 acudió el viernes a la Inspección del Trabajo Santiago Oriente para solicitar la entrega del proyecto de contrato colectivo a la empresa, a lo que se sumará el Sindicato Nº2.
Desde la compañía evalúan tomar acciones legales para suspender el proceso reglado, apoyándose en los perjuicios que puede significarles la resolución de servicios mínimos, por lo que se trata de un tema que puede que siga dando mucho que hablar.