12 muertos en 30 días fue la mayor cifra de accidentabilidad de los últimos meses en minería. Una razón importante para que los trabajadores de la minería del país vuelvan a exigir que se ratifique el Convenio 176 de la OIT sobre salud y seguridad en minas.
Más de 525 mineros muertos desde el 2000 al 2016. 14 más fallecidos durante el 2017, decenas de nuevas víctimas en 2018 y 12 muertes en sólo 30 días durante este 2019.
Son las alarmantes cifras con las que lidian miles de trabajadores, quienes agrupados en la Coordinadora de Trabajadores de la Minería, CTMIN, el martes 30 de julio llegaron por segundo año consecutivo a entregar una carta al presidente Sebastián Piñera, en la cual exigen que Chile pueda ratificar el Convenio desarrolló la Organización Internacional del Trabajo para los países con fuerte actividad minera.
Dicho convenio entregaría en Chile una relevancia en salud y seguridad minera, permitiendo avanzar en el establecimiento de una cultura de seguridad y prevención. Además, el 176, establece el rango legal para las disposiciones relativas a seguridad minera por lo que no pueden ser modificadas de forma unilateral por la autoridad administrativa de turno.
Asimismo, tiene contenido autoejecutable, por lo que se aplica inmediatamente con su entrada en vigencia. De esta forma, si existiera una vacío en la legislación chilena, los tribunales pueden dictar resoluciones aplicando el contenido.
Uno de los puntos más importantes, es que permitirá hacer exigible la responsabilidad al Estado en materia de seguridad y salud en minería, debiendo informar periódicamente a los organismos internacionales respecto a la evolución y avances en la materia.
Desde la Fesumin, su presidente, Miguel Fernández, señaló sobre la actividad que es un hecho histórico, ya que “el 96% de los trabajadores mineros de Chile están representados en la carta que entregamos hoy, y ha sido firmada por 343 dirigentes de la minería privada, estatal, supervisores, operadores y contratistas. Así que estamos demostrando que por estos temas que son transversales, como mineros nos podemos unir y trabajar en conjunto por un mejor futuro, más seguro y sin muertes para todas las mineras y mineros del país”.
Por su parte, el vicepresidente de la Federación, Óscar Villarroel, apuntó: “Es lamentable que debamos seguir esperando que sólo las políticas empresariales sean las que dictan los temas de seguridad y salud en la minería. El Gobierno debe hacerse cargo y por eso estamos hoy como organizaciones sindicales abogando por esta causa. Hemos hechos campañas a lo largo del país, porque no queremos que sigan muriendo compañeros mineros y que el Estado no se inmute”.
El Director de la Comisión de Desarrollo Organizacional y Legal de Fesumin, Pablo Lutteke, afirmó que uno de los puntos que también se quiere lograr es que los llamados accidentes de tránsito en camino a faena o desde ella, se nombren como debe ser: accidentes de trayecto de trabajadores mineros y se contabilicen como muertes en minería.
“Una empresa que presta servicios a la minería, la Suceso y el Sernageomin las califican de otra forma y los accidentes sólo son de tránsito. Cuando sabemos que no es así, y son colegas que sí trabajan en la minería, que cumplen turnos en faenas mineras y que les tocó morir a causa de su trabajo y los califican de otra forma. Eso es inaudito”, afirma Lutteke.
“Yo quiero preguntarle a Nelson Pizarro, a Diego Hernández, a todos los señores presidentes de las grandes compañías de la gran minería, que dicen que sólo nos preocupamos de los bonos, si ellos bajando o subiendo a faena tuvieran un accidente y los calificaran como accidente de tránsito y no de trayecto y por lo tanto, de la minería. ¿Es justo para ustedes? Eso es lo que tenemos que lograr, mayor rigurosidad en nuestra seguridad como trabajadores mineros”, cierra Lutteke.
Desde la CTMIN, el Presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, aseguró que este es un tema importante para Chile, ya que por ejemplo en Perú, cuando se ratificó el Convenio 176, la accidentalidad disminuyó un 40%, salvándose muchas vidas.
“Esperamos que esta vez, con esta carta en que se señalan los argumentos del por qué Chile necesita esta ratificación, el presidente pueda entender que esto no es capricho de los trabajadores y que es una necesidad. Nuestros colegas mueren en sus puestos de trabajo y en vez de llevar sustento a los hogares, por falta de seguridad, tenemos que comunicar muertes, y es algo que no podemos seguir tolerando ”, finalizan desde Fesumin.