El Ministerio del Trabajo aceptó la renuncia de Mauricio Peñaloza, hasta el viernes encargado de la Dirección del Trabajo (DT), esto por el error en la comunicación sobre la cifra de despedidos por necesidades de la empresa durante el mes de enero.
La controversia surgió luego que desde el Gobierno reconocieran que las cifras no coincidían, lo que fue justificado con los cambios aplicados por la DT a partir del 1 de enero de este año.
Es que, en sólo tres días, las proyecciones del Gobierno respecto a las cifras de desempleo cambiaron luego que el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, celebrara una disminución de 20,4% en los despidos por supuestas necesidades de la empresa entre diciembre de 2019 y el recién pasado mes de enero.
Esto se explicaba por un cambio de metodología, porque usando el mecanismo original, que considera la notificación de despido por dicha causal, las desvinculaciones alcanzaron un 30,2% más que en diciembre.
La primera medición registró 37.790 despidos y captura en qué momento la persona es efectivamente desvinculada, mientras que la segunda, elevada a 132.551 despidos, es cuando es avisada por la empresa, algo que se puede hacer efectivo meses después.
La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, aseguró al respecto que «Mauricio Peñaloza no llegó por Alta Dirección Pública, llegó designado por el Presidente de la República con un claro objetivo, torcer el dictamen, la doctrina que la Dirección del Trabajo tenía respecto de la defensa de los derechos del más débil en la relación laboral, que son los trabajadores y bregar por garantías para los empleadores».
«Nosotros hubiésemos esperado que esta decisión se diera mucho antes, cuando por ejemplo frente al derecho de amamantamiento, la Dirección del Trabajo cambió de doctrina, frente a la protección del empleo y la situación que el mismo gobierno señalaba que se estaba generando después del 18 de octubre, la misma Dirección del Trabajo fue absolutamente silente», agregó Figueroa.